martes, 3 de junio de 2014

CUENTO COLOMBIA APRENDE

NO QUIERO QUE LLEGUE EL DOMINGO

Clara Omar Sanchez Castilla.

Hace ya algunos años en la ciudad de Valledupar, vivía una jovencita llamada evangely, quien habitaba una hermosa casa llena de vivos colores y hermosos jardines en compaña de sus padres. A los ojos de lo demás, evangely era una joven muy afortunada por tener una “familia perfecta” pero solo ella sabía que no era así. Sus padres no le brindaban el suficiente apoyo, cariño, amor, no compartían en familia como debía ser. A pesar de su corta edad sentía preocupaciones y angustias, al saber que su familia poco a poco se iba destruyendo. Los domingos para Evangely eran su peor pesadilla, ya que sus padres se iban desde la mañana hasta la madrugada gozando de los “placeres de la vida” alcohol, baile, fiestas…
Sus padres eran personas tan ocupadas, que entre días de semana no les quedaba tiempo para evangely, o por el contrario no se programaban para brindarle el tiempo y la atención necesaria, así que los fines de semana los aprovechaban pero para salir de casa.
Evangely a pesar de sus dificultades y problemas era una joven muy aplicada en su escuela, inclusive tenia uno de los mejores promedios del Cesar, no tenia amistades ya que prefería estar sola, en compañía de su muñeca Susa.
Para esta jovencita, esta situación era muy dura al tener que dormir sin la compañía o por lo menos un beso de buenas noches por parte de sus padres. Así que evangely, aprendió a realizar sus actividades solas tales como preparar su comida, realizar sus tareas, organizar su uniforme para la escuela, entre otros.
Pero en medio de esta situación estaba Susa, su muñeca preferida, con la cual compartía sus tristezas, sus pocos momentos de alegría, sus experiencias, en fin Susa era su mejor amiga. Susa era testigo de las largas noches que evangely pasaba sola, esperando tan solo una caricia de sus padres en las noches.
Pasaron algunos años, y Evangely ya próximamente cumpliría sus quince años, esos quince años que toda joven desea recordar como un maravilloso momento en su vida. Tan emocionada por los preparativos de la fiesta, de los invitados, de su vestido, en fin todas esas cosas que se necesitan, pero no se habían percatado aun de la fecha de este evento. Evangely corrió hasta llegar aun calendario, y para su sorpresa su fecha de cumpleaños seria un domingo. Evangely quedo muda y sin palabras, a su vez que sus cuerpo se congelo y se pudo evidenciar la tristeza en su mirada.
Sin embargo ella nunca perdio la esperanza, que por lo menos ese día, ese domingo sus padres lo compartieran con ella, era el regalo más grande que podían darle.
Siendo aproximadamente las 09:00 pm, se fue a su cama a dormir con Susa, a  quien conto lo sucedido, y sin dejar de llorar hasta quedar profundamente dormida.
Al día siguiente, a las 07: 00 am, decidió hablar con sus padres, y pedirles que por favor por ningún motivo la fueran a dejar sola ese domingo tan esperado por ella, a lo cual sus padres respondieron que no tenía nada por qué preocuparse, ya que ellos compartirían ese día juntos.
Evangely, ante tal promesa se fue muy entusiasmada para su escuela, dándoles un fuerte abrazo  en muestra de todo su cariño y amor.
Al volver a casa, su incondicional Amiga Susa la esperaba y corriendo evangely le conto lo sucedido, ella estaba tan alegre por la promesa de sus padres.
Las semanas pasaron y pronto se acercaba el gran día, llego el sábado y evangely no quería tan siquiera dormir hasta esperar con ansias el domingo, pero finalmente se quedo profundamente dormida.
Al día siguiente al despertar,  la feliz jovencita corrió junto al cuarto de sus padres, pero se encontró con la gran sorpresa que ellos ya no estaban. Al no encontrarlos, evangely se derrumbo en un mar de lagrimas y sosobra, una vez más tendría que pasar el domingo sola, y así en medio de la desesperación, gritaba incontrolablemente: ¡No quiero que llegue el domingo!
Horas más tarde y un poco más calmada, Evangely todavía tenía la esperanza que ellos llegarían a sus fiesta, así que muy emocionada se propuso organizar toda la decoración y los preparativos para la gran noche.
Llego la noche, y con ella una fuerte tormenta que irrumpió la tranquilidad de los habitantes, e inclusive arruino la fiesta de evangely porque ninguno de los invitados asistió a su celebración, por lo que una vez  más se quedo sola en un domingo tan oscuro como lo fue el día de su cumpleaños.
Tanta soledad, silencio, tristeza, enojo y una cantidad de sentimientos encontrados, cegaron el corazón de esta jovencita quien al no encontrar sentido a su vida decide esa misma noche cometer una locura: Quitarse la Vida.
Para que seguir viviendo un mundo  llenos de tristeza, donde no contaba con el apoyo ni el cariño de nadie, ni de sus propios padres?
Así que esa misma noche, Evangely se quito la vida.

Al amanecer, sus padres llegaron, encontrándose con la escena de una gran tragedia, su hija allí con su elegante vestido de fiesta, tirada sobre su cama abrazando a su muñeca Susa ocasionándoles  un gran dolor y dejando una carta que decia: ‘’no quiero que  llegue  el  domingo’’

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