LA HISTORIA DE MI ABUELA MATILDE
Entre un paisaje
montañoso de esos que solo suelen pasar en las lejanas tierras del césar
hermoso departamento de Colombia enclavada entre dos montañas; estaba la casa
donde residía mi abuela Matilde con sus padres. Personas que solo habían visto
y palpado la naturaleza en su máximo esplendor ya que nunca había tenido la
oportunidad de salir al enredado mundo de las ciudades y que estaban
acostumbrados al despertar matutino con el canto del gallo y las aves de corral
y liderar solo con animales entre cuales había un perro llamado limber que
pertenecía a mi abuela Matilde.
Corría el mes de
abril del año 1987 en medio de un
paisaje veranil muere el papa de mi abuela Matilde y la mama dejándose llevar
por un profundo dolor que solo la despedida inesperada de un ser querido deja
en el corazón de un ser humano, porque la muerte no es más que la ausencia
temporal de un cuerpo. Es entonces la
hora y el momento en que mi abuela Matilde en compañía de su fiel amigo limber
emprende la partida hacia un nuevo mundo
que hasta el momento a sus ojos es desconocido y con pocas pertenencias
metidas en una maleta salen de la tierra que los vio nacer con más ganas que
ilusiones.
Mi abuela Matilde
llega a la ciudad una gran metrópolis con calles a faltadas. Cambiando así la brisa fresca sutil y fría de
la montaña por una brisa calurosa y contaminada de la ciudad el canto sublime
de las aves al clarear la mañana por el bullicio del pito de los carros en una
interminable fila, se conoce mi abuela con mi abuelo eulice y empieza una
historia de amor enmarcada en ese romanticismo que caracterizo en ese tiempo
nuestro país. Es entonces cuando mi
abuela le muestra a mi abuelo una piedra de tamaño de un bloque de
construcción, la piedra brillaba mas que el sol en todo su esplendor y al
llevarla donde un especialista conocedor de este tipo de minerales se determino
que era oro y que su valor era incalculable y es allí donde empieza la nueva
vida de mi abuela Matilde en compañía de mi abuelo eulices y su fiel amigo
limber…
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